martes, 3 de noviembre de 2009

SELVA


Comprendo a quienes les repele la selva, yo la temo y la amo.La trampa no es quedarse en casa soñando.Hay que hacer, caerse, levantarse y luego cuando te han besado los bichos y las hojas es cuando te vienen los recuerdos propios y ajenos.Hasta el origen del Amazonas ha dejado de ser un mito, ya os lo cuento en la entrada AMAZONAS Pero admiro a los que desde sus pueblos de España llegaban y entraban a pelo en tantos puntos de la Amazonia y que carecian de todo, solo contaban con el cielo arriba y el rio en el culo.Un tupido manto de hojarasca y hormigas cubre los restos de estos bravos o ilusos, ambiciosos o necesitados o bien salieron de la selva igual de anonimos que entraron.Nosotros conservamos nuestra capacidad de asombro ante un continente asombroso.Paz y Amor

1 comentario:

Victor dijo...

La selva, como otros lugares del mundo, muestran su encanto en su intimidad. Espero que no la transformen en otro parque de atracciones para turismo masivo.